Los Olaeta vivieron desde sus comienzos inmersos en el mundo artístico. Las correspondencia con músicos de la talla de Guridi, el Padre Donosti, Arambarri y Solozabal; el contacto directo con pintores como José María Ucelay o Antonio de Guezala; los libretos de Manuel de la Sota; la escenografía de su sobrino Eduardo de la Sota; los diseños de Uranga y Esquibel; las fotografías de Maura y Lara...

Curiosidades como la presentación de los Ballets Olaeta por Humprey Bogart y Lauren Bacall durante el crucero en uno de sus viajes a América o su relación con los actores de West Side Story en la tercera gira norteamericana aderezan sus sólidas relaciones con el mundo de la danza, como la que mantuvieron con el coreógrafo Roland Petit o con Igor Moseiev, quién llegó a inspirarse en pasos de los bailes vascos para los Ballets Rusos, tras ver actuar en privado a los Ballets Olaeta. Nureyev y Margot Fontaine ensayaban diariamente en la Academia durante su gira de 1968.
Este espíritu continúa hoy, y en la difusión del legado de los Ballets Olaeta tenemos el honor de contar con artistas e intelectuales de la talla de Néstor Basterretxea, Pedro Olea, José Ibarrola, Kosme de Barañano o José Antonio Arana Martija, entre otros.