Estreno: sobre el año 1930, al ser ejecutado ya por el Elai Alai
Música: J. Guridi
Coreografía: V. Olaeta
pleniluin

Aitor etxea y Aitor mendi. He aquí los nombres de la morada y del lugar donde residieron en el siglo VIII los descendientes de Aitor, el Patriarca legendario de los vascos. En las apartadas cumbres de los Pirineos, cuando casi todos los vascos tenían abierto los ojos al Cristianismo, aún quedaban algunos fieles al Paganismo, que rendían culto al astro de la noche y a la luz de los muertos. A la luz desmayada y blanca de la luna, unos jóvenes trenzaban la ezpata dantza, símbolo vibrante del espíritu vasco.