Lorea, heredera de una casa solariega, se ha quedado huérfana y vive con su tío y tutor Jaunbelz. Lirain, criado de la casa, está enamorado de Lorea y es correspondido, pero Jaunbelz no ve con buenos ojos está relación, ya que quiere a Lorea para él. 

Lirain sueña que es un dantzari que llega a Zorgiñeta, país de leyenda, donde va a tener lugar un torneo, cuyo vencedor recibirá la mano de la reina que no es otra que su amada Lorea. Allí llega el Zaldun, personaje diabólico, que encarna a Jaunbeltz, quien también pretende llevarse el premio. Zorgiñeta se engalana y hace su aparición el cortejo acompañando a la Reina de las hadas. Ambos personajes se retan a duelo, del que sale vencedor el Dantzari, en tanto que Zaldun es despreciado hasta por sus partidarios. El Dantzari, llega hasta la reina, quién ordena un baile en su honor.